En España también sucede, y con más frecuencia. Son los musulmanes, que toman las calles sin ningún tipo de respeto, para realizar sus oraciones.
A la sombra de los rascacielos de vidrio y acero de la Square Mile de Londres, cientos de musulmanes se arrodillan en la calle durante la oración del viernes. Acuden a una mezquita que está en el mismo centro financiero de Londres, y allí bloquean las calles al tráfico rodado.
Los autoctonos londinenses se deben mezclar con los musulmanes de la comunidad local de Bangladesh. Gracias a sus rezos, el barrio queda bloqueado.
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